75 mejores consejos para darle un nuevo giro a tus encuentros amorosos con él.
1. Dale terapia de color a tu vida sexual: usa los tonos del amor en tu ropa. El rojo lo invita a acercarse, además de mostrar una personalidad extrovertida… lo que tiene un efecto directo sobre la libido. El negro da un aire de misterio, mientras que el rosa indica romanticismo. También puedes ambientar tu recámara: utilizar magenta en la iluminación desinhibe. Pruébalo.
2. Frota cubos de hielo sobre tus pezones justo antes de encontrarte con tu pareja… de manera que no le quede duda alguna de tus sensuales intenciones.
3. Vuélvete irresistible con lencería de seda. Si te sientes bien, a gusto, estarás de ánimo sensual, lo que derrite a la mayoría de los hombres.
4. Ama tu cuerpo. Las mujeres que destilan erotismo dentro y fuera de la cama se sienten bien consigo mismas. Para empezar, párate desnuda frente al espejo y mírate a través de los ojos de tu pareja: descubre cómo te ve de atractiva… y seductora.
5. Acaricia tu cuerpo lentamente. Cuanto más tiempo pases tocando cada rincón, tanta mayor confianza sentirás cuando estés a su lado.
6. Enciende su imaginación: dile con todo detalle lo que quieres que te haga en la noche…
7. Tócate frente a él. Investigaciones recientes señalan que observar cómo una mujer se autoexcita es una de las máximas fantasías masculinas.
8. Dile que lo haga también frente a ti. Te sorprenderá cuánto puedes aprender sobre lo que realmente le gusta en la intimidad.
9. Trae un vibrador a la cama. Recorrer con el dildo la piel del otro puede darles horas de diversión.
10. Esparce yogurt natural sobre su cuerpo y luego límpialo lentamente con la boca.
11. Pon fresas en su ombligo y cómetelas, disfrutándolas al máximo, una por una.
12. Dale masaje en el cuero cabelludo. Cierra los puños y usa los nudillos para hacer movimientos circulares en su cabeza. Hazlo lentamente, con cuidado; algunos hombres tienen mucha sensibilidad en esa parte del cuerpo. Le ayudarás a relajarse y, según algunos expertos, contribuirás a despertar su deseo.
13. Sedúcelo durante la cena. Sonríele, toma su mano y pasa suavemente tu lengua por la parte interna de su pulgar; luego sube y baja por el dedo. Después, rodéalo y envuélvelo con tus labios.
14. Mordisquea, lame y besa su cuello: ¡lo volverás loco! Los escalofríos que recorrerán su espalda son afrodisíacos naturales.
15. Haz que sienta punzadas de placer en todo el cuerpo. Para ello, recorre con tu lengua su columna vertebral, desde la base hacia arriba.
16. Ofrécele de comer alimentos que puedas darle con los dedos: ostiones, langostinos, uvas, fresas, chocolates… y cualquier otra cosa que se te antoje.
17. Prepara tus propios aceites para masaje: combina tus fragancias favoritas de aromaterapia o mezcla unas gotas de ylang ylang, sándalo y salvia, sobre una base de aceite. Luego, conviértete en su masajista de cabecera y sorpréndelo con tus habilidades.
18. Da rienda suelta a tu creatividad infantil. Cubre tu cama con plástico, luego embárrense de aceite de bebé y retocen como nunca.
19. Pon sábanas de seda en tu cama. La sensación bien vale la pena.
20. Llámale al trabajo y susurra un par de cosas que se te antoja hacer ahora mismo.
21. No descuides su espalda. Es una de las zonas erógenas más efectivas si se trata de encender su pasión. Cubrirla de besos y caricias fuertes lo hará despegar del piso.
22. Proponle tener sexo en un lugar diferente, ¡como a mitad de las escaleras!
23. O en un bote, dentro de un camarote privado. También puedes probar las siguientes opciones…
24. En su auto, bajo cerros de sábanas.
25. Hagan el amor en una cama de agua, para experimentar la sensación de estar en una tormenta en altamar.
26. En un tren.
27. En un parque (bueno, tal vez pueden encender la llama ahí y después concretar el encuentro en casa).
28. En una playa.
29. En una tina.
30. En la regadera.
31. Sobre la mesa de la cocina.
32. En una silla giratoria reclinable; si aprovechan esa ventaja, ¡pueden tener acceso a tu punto G!
33. En el sofá de la sala… probar cualquier sitio menos la recámara garantiza devolverle emoción a las relaciones sexuales.
34. Después de bañarse, despierta su libido besando los dedos de sus pies, uno por uno. Luego, pasa tu lengua por los espacios entre cada dedo.
35. ¿Demasiado estresados para el sexo? Relaja a tu pareja con un masaje de pies. Desliza tu mano hacia arriba y hacia abajo de sus dedos; luego jala suavemente cada uno, apretándolo entre el pulgar y el índice. Termina frotándolos con aceite tibio de lavanda.
36. Hazlo temblar y estremecerse: con un cubo de hielo en tu boca, besa tooodo su cuerpo…
37. Insinúale tus negras intenciones mientras pasas suavemente tus uñas por toda su piel.
38. Sugiérele este juego candente. Amárralo a la cabecera de la cama con listones de seda haz lo que quieras con él.
39. Deja que te ate a la cama, te dé un masaje y “se desquite” contigo por el punto anterior.
40. Cumple una de sus fantasías: haz que te desee como nunca mientras le haces un striptease lento, sin que pueda tocarte.
41. Sorpréndelo cuando menos lo espere. Ponte unas botas altas de piel, liguero y medias de red. ¡Pocos hombres resisten esa insinuación!
42. Métanse al sauna; luego séquense mutuamente con toallas mullidas y con un suave aroma.
43. Cubre sus genitales con crema de mesa y luego cómetela (prueba con un bote en spray: tiene mayor consistencia, por lo que se batirán menos).
44. Lame sus párpados delicadamente. Según algunos hombres, la sensación puede ser casi tan intensa como experimentar un orgasmo.
45. Cuando estén en un lugar público, prende su deseo: muerde y lame los lóbulos de sus orejas.
46. Para comenzar a seducirlo, frota la parte posterior de tu cuerpo contra su espalda.
47. Besa sus pezones y juega con ellos como deseas que él haga contigo. Díselo y luego pídele que haga su parte.
48. Muéstrale cuánto lo deseas: dale un buen masaje en las pompas.
49. Usa tu cabello para acariciar suavemente su pene.
50. Compra fresas jugosas, machácalas y cubre tu cuerpo con ellas. Luego, invítalo a comérselas.
51. Añade sorpresa y sentido del humor a tu relación: usa ropa interior comestible (la consigues en las sex shops).
52. Compra chocolate líquido y espárcelo sobre el cuerpo de ambos. Luego, hagan su propia versión del mejor postre el mundo.
53. Dale un masaje que no olvide. Toma un cubito de hielo y frótalo a lo largo de su columna vertebral. Luego, dale un masaje sensual que empiece por su espalda baja: unta aceites aromáticos sobre su piel, con movimientos circulares. Ve subiendo poco a poco.
54. Varíen posiciones. Nada le añade más sabor a un encuentro que la sorpresa. Primero empiecen con él arriba, luego contigo arriba… y así sucesivamente.
55. Estimula cada centímetro de su cuerpo. Pídele que se hinque y luego se siente sobre sus talones. Tú híncate encima: sube y baja sobre su pene.
56. Aplica hábitos favoritos de varias partes del mundo. Por ejemplo, enséñale el estilo croata: ata sus manos y sus pies con mascadas de seda. Luego, recorre todo su cuerpo con tu lengua y finaliza con tus posturas favoritas, en varios rincones del cuarto.
57. Haz sexercicios con la boca. Aumentará tu resistencia cuando le hagas sexo oral: saca la lengua lo más que puedas y aguanta; métela. Para fortalecer los músculos de los labios, aprieta la boca con fuerza y sostén cuanto puedas. Por último, empuja los labios hacia afuera, como dando un beso.
58. Domina sus puntos erógenos. Acaricia con intensidad las plantas de sus pies; según expertos, despertarás de inmediato su deseo.
59. Toma la iniciativa: no dejes que siempre sea él quien lleve la batuta. No hay nada más sexy que una mujer que sabe lo que quiere en la cama.
60. Invítalo a cenar y ráptalo a un hotel en el que hayas hecho reservación. De antemano, pide que pongan en la habitación flores y diversos alimentos con los que quieras jugar.
61. Habla, habla, habla durante el sexo. Sin duda le encanta saber cuánto disfrutas estar con él.
62. Dile con todas sus letras cuánto te gusta su pene. Considera que, visto desde arriba (como él lo ve) puede parecer más chico. En cambio, tú tienes una visión privilegiada… ¡compártelal! y haz que se sienta orgullosísimo.
63. Prepara la cámara de video y filma unos minutos de su encuentro. Véanlo juntos y después, por favor, bórralo (¡no quieres que lo encuentre tu hijito!).
64. Si se va de viaje, pon en su maleta notas sexys en las que describas puntualmente lo que se te antoja hacer a su regreso.
65. ¿Tienen un cuarto desocupado en casa? Si no tienen niños, ¡conviértanlo en su rincón privado! Llénenlo de juguetes sexuales, pongan una cama o un sillón cómodo y añadan todo lo que se les ocurra para disfrutar sin parar.
66. Pasea tus pezones por toda su espalda. Lo llevarás al borde del clímax en segundos.
67. Prepárate para gozar: frota con suavidad la zona de tus talones. Según el Shiatsu, tiene una conexión directa con la vagina, lo que te pondrá en sintonía.
68. Conócelo y quiérelo: el área más sensible de su pene es la que está alrededor del glande (la cabeza). Ahí debes concentrarte. Tócala con delicadeza con la lengua o incluso acaríciala con tus pestañas. El menor roce lo excitará al máximo.
69. Si buscas una sensación nueva, consigue un abrigo de piel de imitación y hagan el amor sobre él.
70. Desvístelo lentamente y hazle el amor a cada parte de su cuerpo conforme vaya quedando expuesta.
71. Besa las comisuras de su boca y muerde con ternura sus labios.
72. ¡No te quites las botas! La próxima vez que tengan relaciones, déjatelas puestas (a ellos les encanta).
73. Conviértelo en tu esclavo por una noche. Dile que sólo puede besarte donde le indiques: “el muslo, la rodilla, la mano”. A ellos suele encantarles seguir órdenes.
74. Cuando quiera besarte, cierra fuertemente tus labios y no dejes que su lengua entre a tu boca. De pronto, succiona su labio inferior y muérdelo con suavidad.
75. ¡Vuelvan a empezar con el punto 1!
Vivir es un privilegio 